Vaya menudas horas, y yo aquí delante del cacharro este. Mañana tengo que madrugar. Me levantaré para afeitarme y cortarme el pelo. El desayuno le miraré con cara de pena para que no se ofenda por la falta de atención que cualquier desayuno de fin de semana se merece. Que le vamos hacer. La cría dormirá a esas horas, espero.

Mi mujer nos dejará, al corredor y a la bella durmiente, y se ira a la peluquería mientras tomo las riendas de casa. Haré la cama, recogeré un poco y prepararé la ropa. La niña seguirá durmiendo, espero. Me ducharé y limpiare el baño.

"Papa, papaíto,...". Vaya la niña despertará. Corriendo me meteré en la cama con ella y la comeré a besos, le haré cosquillas y haré un poco el tonto que para eso tengo carnet del club. Le calentaré la leche y se tomará, ella sola, el biberón. Todavía no habrá regresado de la peluquería la otra chica de la casa. Nos pondremos unos vaqueros, o un chandal y bajaremos a la calle. Tenemos que recoger el coche que ayer quedó a limpiar, a lavar, y que buena falta le hacia al pobre, en un taller que hay no muy lejos de casa.

Cuando regresemos a casa la "peinada" ya estará de vuelta. La comeremos a besos, nos dirá que dejemos de hacer el tonto y que nos vistamos que es tarde. Jugaré con la niña antes y mientras la cambio. La pondré el vestidito de fiesta, con sus puntillitas, sus calcetines de "perlé", su capota, que me tirará protestando al suelo antes de que yo desista de su coronación y posponga para mas adelante el momento de colocárselo. La dejaré y comenzaré a ponerme el traje, joder para el nudo de la corbata. "Bueno, ya está, y eso que pensé que nunca lo haría". Debo confesar que ella me ayudará, quiero decir que las dos me ayudarán

Correré detrás de la niña, la agarraré y le diré que nos vamos de fiesta y que vamos a ver a la prima, y a los tíos, y a los abuelos,... y al perro. Abrirá los ojos y me dirá "que bueno, que vale". Se dejará que la acabe de vestir.

Giraré la cabeza y mujer ya estará detrás diciendo que dejemos de hacer tanto el tonto y que nos movamos.

Nos perfumaremos, nos colocaremos un poquito delante del espejo y bajaremos hacia el coche. Creo que no nos olvidaremos de nada: el carro de la niña, los pañales de la niña, la comida de la niña, los juguetes de la niña, los cuentos de la niña,..... de la niña, y las llaves.

Subiremos al coche y arrancaremos. Nos iremos contentos a la fiesta. Nos iremos porque mañana se casa la "tía Maina", sabes cariño, hoy se casa la "tía Maina".

La niña me mirará con cara de este tío está tonto mientras apoyara los pies en el respaldo del asiento delantero e intentará quitarse la molesta capota.


2 Comments

  1. Conforme nos hacemos mayores nos damos cuenta de que son otra clase de nudos los que nos aprietan y no los de las corbatas y son otra clase de capotas las que nos atosigan las ideas. Afortunadamente también nos damos cuenta de que hay nudos, conocidos con el nombre de lazos, que también se estrechan y que la vida son unos pocos momentos que se comparten.
    Como el día en que se casó "la tía Maina".

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  2. Cuan sabio eres amigo mío....y gracias por tus palabras.

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