Hacía quince días que no lo sacaba de paseo. Hoy al viejo Ford Sierra le tocaba. El día anunciaba que estábamos a pique de comenzar en invierno. Un día lluvioso, oscuro y un poco triste. Es caso es que comenzamos el paseo mientras escuchaba el
"If you be my baby" de Gary Moore. Tomamos camino hacia el municipio de la Merca, más concretamente hacia Rubillós. Hace tiempo que tenia la intención recorre A CANLE DO RUCA". A pesar de que ya era tarde, demasiado tarde, hacia allí me dirigí. Rubillós queda cerca de Ourense así que en pocos minutos estaba aparcando mi coche en el centro del pueblo de Rubillós. Ya era más de noche que de dia pero comencé el camino esperando que, como en alguna otra ocasión, la noche no me lo pusiese demasiado difícil. El caso es que apenas recorrí un kilometro antes de volver, antes de que la oscuridad me impidiese ver donde tenía los pies
No fue mucho lo que vi, pero me sirvió como prologo para una visita mejor planificada. Ah...tuve la suerte de ver, aparte de un entorno natural magnifica, de una parte de canal, a dos corzos que me permitieron disfrutar de su presencia unos pocos, muy pocos, segundo
Volveré, sin duda. Mientras os pongo estas fotos que hice y la información que hay junto a la Casa de las Turbinas:
Las tierras del extremo norte del Bosque Mágico son regadas por el ríelo Arnoia que, unas veces dócil y otras muy bravo, configuró un atractivo paisaje, con múltiples cascadas, cañones, meandros y acantilados que se sumergen en un inmenso bosque. Desde tiempos ancestrales el hombre le sacó provecho a los los ríe, de ahí que multitud de molinos se desparramen por las márgenes del Arnoia, alimentados por un sinfín de presas y canales de una piedra que antaño eran excelentes criaderos de truchas. Como sustento de las economias agrarias, la pesca siempre fue un recurso muy aprovechado en el ríelo Arnoia, donde se pescaban truchas, angulas, escalos. Desgraciadamente, la agresiva colonización del Arnoia por las hidroeléctricas, mermar exageradamente los recursos piscícolas y generó un irreversible impacto ecológico en un terreno salvaje y virgen.
Este interesante roteiro desarrollara por tierras del ayuntamiento de A Merca, en el limite de la Reserva de la Biosfera "Area de Allariz", donde se pide disfrutar de pequeñas y vistosas aldeas.
A CANLE DO RUCA
Esta impresionante obra de ingeniería hidráulica fue realizada a lo largo de la década de los 30 del siglo XX, con el objetivo de producir electricidad a través de la fuerza del agua. El mecenas del proyecto era Francisco Conde-Valvis Fernández, apodado "O Ruca", inquieto investigador alaricano que en la primera mitad del siglo pasado, ademáis de introducir la energía eléctrica en la provincia de Ourense, financió y dirigió varios proyectos de investigación arqueológica y estudios históricos.
El Canal del Ruca, impresiona por el movimiento de tierras que requirió y la perfección de su paramento que, poco a poco, se va deteriorando. En la época en la que se construiu, fue una inversión muy arriesgada, de hecho, nunca llegó a funcionar. La obra, además del canal de alimentación, constaba de una compuerta que regulaba la entrada de aguas en la misma, otra compuerta final para dosificar el paso del agua, a las turbinas y la casa de máquinas que se encuentra en ruinas. Para nutrir todo el complejo hidráulico y permitir la creación de energía era preciso la construcción de una gran presa, que por circunstancias poco aclaradas nunca llegó a materializarse
LA RUTA
Partiremos de la aldea de Rubillós en dirección este hasta un pequeño afluente del río Arnoia. Luego ascenderemos por un empinado camino que penetra en un bosque que nos había llevado en el comienzo del canal del Ruca, donde se ubican las ruinas de la compuerta y de la casa de las turbinas. Continuaremos por el canal y, antes de internarnos en el túnel, pasaremos al lado de las ruinas del "Muiño do Durán", que en tiempos producía harina para los vecinos de las aldeas del entorno, al igual que el "Muiño dos Moros", cuyas ruinas se encuentran un poquito más arriba. Siguiendo el canal llegaremos à compuerta 1, donde se recogería el agua de la presa que alimentaría el canal y que nunca se llegó la construir. El regreso, por mismo camino, ascenderemos por un camino enlosado a un mirador que nos había permitido contemplar la magnitud del canal y la esplendida frondosidad del bosque del río Arnoia. Descenderemos del mirador hasta el canal, y seguiremos la orilla del río hasta el puente de Rubillós para voltar al punto de partida.
