Aquel día había decidido no seguir guardando cosas en aquella caja, básicamente porque  aquella caja ahora estaba rota. En ella había ido guardando durante los últimos años cosas, no demasiadas, pero si algunas cosas. Muchas de ellas  habían  adquirido significado y valor con el paso del tiempo,  otras ya lo tenían cuando había decidido que formasen parte de aquel mi especial tesoro. 

Todo lo que guardaba en aquella caja había estado perfectamente desordenado, no había relación ni sentido, a veces, incluso dudo que tuviesen algo que ver conmigo. Allí había hojas con dibujos cuidadosamente dobladas y trozos de papel arrancados de cualquier manera con números, había sobres vacíos y otros llenos de fotos, había sellos y etiquetas de ropa, alguna que otra moneda...había sabe Dios cuanto y porque estaban allí

Los años y los ratos vividos, algunos no todos,  se reflejaban en todas aquellas cosas. Ahora con todas ellas tiradas sobre la mesa debido a un estúpido malentendido que tenia mucho que ver con una cierta falta de equilibrio y con una diferente manera de valorarse y de valorar a los demás, había supuesto que aquella caja, mi caja de las cosas, acabase hecha añicos en el suelo. 

Recuerdo que había comprado aquella caja a un tipo que apareció en el bar donde solía tomarme el café,  un tipo que también vendía gafas de sol y unos horribles cinturones. No se ni para que la compré, supongo que para quitarme a aquel tipo de encima, supongo. El caso es que en vez de tirarla, la guarde. La puse en una esquina de mi habitación, y según pasaban los días la fui llenando de cosas y más cosas.  Creo que lo hacia como podía no haberlo hecho

Era una caja que no me parecía especialmente frágil,  de hecho había sobrevivido a dos o tres golpes de cierta importancia sin sufrir apenas daño.  Al final, el último golpe habia sido el último, el más fuerte, el que la hizo añicos

Después de aquello y viendo  todo lo expuesto sobre la mesa me doy cuenta que mucho de lo que allí estaba y que guardaba no era mas que cosas sin ningún tipo de valor, todo aquello había perdido su significado para mi , si es que algún dia lo tuvo, no lo sé. Quizás lo único que pretendía era poder decir a cualquiera, o a mi mismo, que yo también tenia un pequeño tesoro, un tesoro que nadie podría desenterrar y llevarse, un tesoro del cual no había mapa, un tesoro que... no era mas que una pequeña caja llena de cosas. Puede

A veces, lamento ya no tener mi caja de las cosas, otras pienso que nunca la tuve, o al menos ya hace un tiempo que no era mas que una vieja caja llenas de cosas inútiles y que no me había tenido el valor de tirar a la basura para que no estuviese ocupando un lugar en mi habitación

Bueno, la caja se rompió. 

Cosas que pasan




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