Cuantas cosas le han quedado por hacer. Cuantas y cuan poco tiempo para saber lo que ocurre en la vida. Una vida, su vida, que pronto fue golpeada de una manera inmisiricorde por un enfermedad que siempre se adorna de amargura y de tristeza.

Era muy bonita y poseía unos preciosos ojos que miranban buscando quien habia decidido que fuese ella la que tuviese esa carga, quien tuviese que soportar todo aquello. No habia nada, no habia nadie. Nadie. Los que si estaban era su gente, la gente que la queria, que la adoraba, Alli estaban sus padres, su hermana, su familia, sus amigos... Todos ellos sabian lo que era ver pasar los días con el alma llena de agunstia y con una dolorosa desesperanza invadiendolo todo,... con un alma y un corazon enchido de pena.

Eran unas tristes almas junto con unas más tristes sonrisas la que todos los días le ayudaban a disfrutar de una vida, de un pequeño trozo, que le arrebataron antes de tiempo.

Hace unos dias se celebraron en el pueblo las fiestas patronales. Me acuerdo como caminaba de la mano de mis niños en dirección a la procesión que tenia lugar en honor de San Miguel. Ella iba delante, con su madre y su hermana. Estaba preciosa, muy delgadita, pero lucia muy bonita, como siempre la recuerdo haber visto desde muy pequeña. Caminaba con difucultad y cuando llegue a su altura intentaba sentarse con claras muestras de fatiga, con dificultad para respirar. Le di un beso y le dije que estaba guapisima. Sus ojos me miraron con resignación, con cansancio y con muy poca confianza en el futuro. Recuerdo su mirada y como me impresionó, era la mirada de un niño al que el mundo le había fallado en su promesa. Esa promesa que dice que es suyo, que es de todos los niños. Hoy esa promesa se ha roto complentamente, hoy ha dejado de tener futuro. Hoy este mundo nuestro, también, tiene menos futuro

Hoy he sentido una inmensa pena al verla alli, rodeada de flores y de lagrimas. Hoy he maldecido esta mundo y esta vida. Hoy me he sentido culpable por no poder hacer nada por una niña, por ser parte de una realidad que le ha fallado, que no ha dejado que viva, que sueñe, que pudiese hacer cosas, que pudiese reir y llorar con otras personas, ...hoy maldigo todo y a casi todos. Hoy me maldigo a mis mismo.

Yo ya se que la vida nada tiene que ver con lo justo o lo injusto, incluso se que esta vida no sabe distinguir entre los que deber estar y los que ya estuvieron lo suficiente,...pero me gustaria que no hubiese ciertos dolores, esos dolores como los que quedan cuando una niña como ella se va dejando lagrimas que sera imposible secar

Maldito mundo, maldito


oscuroabismo. Con la tecnología de Blogger.