Puede que cuando alguien lea el titulo piense o diga si soy tonto o tenga que empezar a tratarme de lo mío. Me doy perfectamente cuenta de todo lo que esta tan nombrada crisis nos esta trayendo: paro, incremento de los niveles de pobreza, cierres de empresas, déficit, falta de perspectivas futuras, falta de ilusión,..... Si todo esto es evidente, en gran parte por que los medios de comunicación nos lo cuentan un día si y otro también. Reconozco todo los dramas que la gente está sufriendo , las tragedias que se plantean en los despachos de las empresas angustiadas por la disminución de las ventas y la imposibilidad de acceder al crédito, reconozco lo duro que resulta para cientos de personas encontrarse sin trabajo y, lo que es peor, sin opciones de conseguir otro,....si todo esto es fácilmente reconocible y palpable
Sin embargo, a poco que uno se fije, a poco que uno lea entre lineas, a poco que uno hable y, sobre todo escuche , podrá ver la cantidad de mierda que está crisis esta sacando a la superficie, a parte de lo que comente anteriormente. Lo que sale a flote de entre todo esto es la falsedad, la hipocresía, la mentira, la ineptitud, la falta de preparación, la falta de conocimiento, las malas gestiones y las malas artes empresariales, el poco rigor en el trabajo, ..... y otras muchas porquerías.
Todo esto viene a que hoy por la tarde un vecino y amigo me contaba como era su empresa. Bueno me describía como era y como es. Mi amigo lleva ya unos cuantos años trabajando allí entre cajas y palets, aguantando el frío en invierto y un sofocante calor en verano. Su empresa, la empresa de mi amigo, tiene ya unos años atendiendo a su clientela, atendiendola ni bien ni mal (eso es lo que él dice, yo, mientras escucho esta frase, creo que el trato dado no es el mejor), atendiendola con el punto de mira siempre puesto en margen de beneficios. Un cliente no es un cliente, es un porcentaje: Tal fulano me compra tanto y por tanto gano tanto, punto final. Me decía él, que apenas tiene estudios, pero sin bastante sentido común, que era raro que alguna vez alguien de los de las oficinas pensase que ese mismo cliente tan bien lo podía seguir siendo mañana y pasado... y pasado mañana,...no eso era mucho pensar.
El caso es que sumando varios miles de estos porcentajes, al final del año la empresa sacaba unos márgenes de beneficios bastantes suculentos. A esa cifra debería restarse, como ocurrió siempre, una serie de gastos y de costes. Era en este punto donde la cuestión tenia coña. Se consideraban gastos a los socios, y a sus retiradas anticipadas de beneficios, se considera gastos al personal, por lo que cuanto menos sean menos se paga. Ah!, y para sacar el trabajo adelante?. Fácil. Se comienza por exigir a la hora de contratar alguien que en esa empresa tradicionalmente se trabajo un par de horas más al día, ..."usted es libre de elegir si no le interesa el trabajo pues lo entendemos,...." era el sanbenito que se manejaba en la oficina de contratación. A esto lo acompañaban cuestiones tan respetuosas con los derechos de los trabajadores como no pagar horas extras cuando ser hacían, que era lo habitual, no pagar desplazamientos a lugares fuera del centro de trabajo ("ya se les paga la comida y los hoteles, que coño más quieren estos tipos"), se menosprecia la labor del personal, a excepción de cierta fauna que surge por estos ecosistemas, básicamente por que los que mandan (meto en el mismo grupo a propietarios, gerentes, encargados,...) funcionan con ideas preconcebidas, con criterios que ellos mismos marcan y ellos mismos cambian sin previo aviso y que, por supuesto, se le echan en cara a quien no sepa aclimatarse a ellos. También considera de esta forma la amortización de deuda, tanto al capital como a los intereses, y la mejora de las instalaciones y medios de trabajo. Si las cosas funcionas, para que coño voy a cambiarlas. Y también resultan gastos, los impuestos, los que son imputables a la empresa y los que lo son a los trabajadores.
Si esto sumamos la inexistencia de planificación pues no resulta raro que cuanto las cosas se tuercen, como actualmente ocurre, ciertas empresas sufran por la aparición de cualquier imprevisto (llámese impagado, llámese anulación de pedidos, etc). Llegados a este punto las empresas solo viven en el corto plazo, y se tomas decisiones de los mas increíbles: vender como sea (a mi esto me recuerda a las estafas piramidales) con tal de conseguir liquidez, se comienza a bajar la calidad del trabajo, se comienza por pedir a los trabajadores que empujen por el bien de la empresa y se le acaba dando por culo o despidiendolos por haber puesto el aire acondicionado en pleno mes de agosto sabiendo como sabe el muy mamones lo cara que se puso la electricidad, se le falta al respecto a las personas, se miente, se engaña,...
Me jode ver sufrir a tanta gente, gente que tiene familias, que tiene ilusiones por hacer algo y que de repente se encuentran sin trabajo. Pero por otro lado me alegro que todas estas empresas, empresa como las de mi amigo, desaparezcan y que se mantengan aquellas otras que sepan ganar su dinero ofreciendo un trabajo de calidad, donde los clientes sean atendidos como deban, donde a los trabajadores se les permita trabajar, empresas que cooperan a crear riqueza en la zona donde se ubiquen. Me gusta, como todo en la vida, que uno analice a lo que se va a enfrentar y cuales son los medios necesarios para alcanzarlos.
Ya esta bien de justificar los fracasos con la crisis. Señores su mala gestión, su avaricia, su falta de previsión, su falta de preparación ha llevado a muchas empresas a estar como están.
La crisis la padecemos todos, pero lo más grave para algunos es tener que aguantar la falta de sentido común y la falta de decencia de algunos otros.
En esta como en aquella película de S. Leone hay buenos, hay feos y hay malos, pero aquí los buenos son pocos, los feos abundan bastante y los malos ni se saben donde están ni se sabe si aparecerán a dar la cara.
