Rebuscando en Vimeo, me encontre con este magnifico documento, cuya autoria corresponde a foucinhos, y donde el protagonista de la entrevista relata, orgulloso, como vivió y como disfrutó de su profesión, de su trabajo de sastre. Resulta conmovedor escuchar a este señor y mas en estos tiempos en que estamos donde el trabajo que unos tienen, que a tros les falta y que otros se encargan de estropear tiene connotaciones completamente distintas de lo que se deduce de las palabras (palabras gallegas) del sr. Baranda.
Valoraciones parecidas de pueden sacar de la relación que este hombre tenia con sus clientes, con sus vecinos, consigo mismo. Esto se deduce, por ejemplo cuando comenta que un año tenia dos trajes que entregar a uno de sus cliente y "...aquel día trabajé 24 horas seguidas, hasta el otro día a las 12. A las 12 pare de trabajar y despues, hasta la noche, me fui a la fiesta". Eso se llama saber comportarse, eso se llama saber trabajar y saber disfrutar, eso se llama saber vivir.
Valoraciones parecidas de pueden sacar de la relación que este hombre tenia con sus clientes, con sus vecinos, consigo mismo. Esto se deduce, por ejemplo cuando comenta que un año tenia dos trajes que entregar a uno de sus cliente y "...aquel día trabajé 24 horas seguidas, hasta el otro día a las 12. A las 12 pare de trabajar y despues, hasta la noche, me fui a la fiesta". Eso se llama saber comportarse, eso se llama saber trabajar y saber disfrutar, eso se llama saber vivir.
Postales de otro tiempo. Xentiña como él son los que mueven el mundo, por mucho que otros hagan más ruido.
ResponderEliminarGracias por subirlo.
Hola, enhorabuena por tu blog, vengo de darme una vuelta por él y creo que merece ser seguido de cerca.
ResponderEliminar"O soño do xastre" nació de un cúmulo de casualides. Unos colegas montan todos los años un festival en el mes de mayo para celebrar el "Dia das letras galegas" y me propusieron colaborar con ellos. En principio sería proyectar un corto que ya tuviera hecho, pero yo les dije que sería mejor hacer algo para la ocasión: un taller-rodaje-montaje... etc. que se desarrollara en una única jornada. Empezar a la mañana y proyectarlo por la noche.
Vale. Aceptaron. Hicimos una convocatoria y sólo aparecimos cuatro (incluyéndome a mi y tres de la organización). Al principio querían abandonar, pero nos fuimos a desayunar y nos pusimos a hablar... uno me contó que estaría bien hacer un reportaje acerca de unha aldea cercana que en otro tiempo vivía de la ganadería y en la que ahora sólo quedaban tres vacas. Él conocía a los tres honrosos propietarios de las vacas y seguramente accederían a que los entrevistara...
Conseguimos grabar a unha señora que tenía una vaca pero no era muy habladora. Después apareció el señor Ramiro, que también se prestó a contarnos sus experiencias ganaderas... Pero como su oficio era en realidad el de sastre, enseguida se desvió hacia su terreno.
El resto es "O soño do xastre": una película sobre un sastre de 91 años que estuvo esperando 91 años a alguien que hiciera una película sobre él.
Un placer.