Mis queridísimas Majestades:

Me gustaría, antes de pasar a redactar mi carta, disculparme por hacerlo con tanto retraso sabiendo la cantidad de trabajo que tenéis en esta época del año. Permítanme una puntualización pero creo que sois de las pocas "empresas" , al menos de nuestro país, que no ha planteado un ERE o cualquier otra medida de reajuste del personal, os felicito a ustedes y a sus empleados.

También, como ustedes bien sabrán, este año pasado pude haber sido mejor persona, pude haberme comportado de una manera más correcta, más de acuerdo con las reglas que tan magníficamente representáis. Para ser sincero con vuestras reales personas he de reconocer que con muchos de los que habitualmente me encontraba en mi quehacer diario no era lo suficientemente tolerante ni lo suficientemente correcto. Como pude no entender las limitaciones que muchos tienen ha la hora de abordar sus funciones en la vida y en el trabajo. Para nada me escudo en el hecho de que el cargo, la responsabilidad que asumían y su remuneración así lo dieran a entender. También quiero disculparme por considerar estúpido e inepto a aquellos que así lo entendieron o decidieron. Estoy seguro que su política los guiaban por el camino que lleva a facilitar la vida del prójimo, aunque solo sean algunos prójimos, que ya se sabe que no se puede dar limosna a todo desgraciado que uno vaya encontrando por el mundo.

Me arrepiento, y lo digo con la mano en el pecho, de haber soltado por mi boca las mas horribles palabras y haber pensado lo peor de todos esos hombres de estado, esos incansables gobernantes que día a día nos gobiernan, sin pausa, sin parar un momento y si lo hacen es para recapacitar o meditar, y que sin duda nos sacaran de esta situación de angustia general y de pobreza en que nos metieron. Quiero decir que nos metieron, no porque lo hayan hecho a propósito. No, lo quiero decir es que estaban a otras cosas, bueno, quiero decir que a otras cosas también muy importantes para ellos. Bueno, quiero decir, que importante para todos. Ahora me doy cuenta de lo difícil que resulta enfrentarse a fuerzas que van más allá de que un triste e ignorante ciudadano como yo es capaz de entender. Por eso, desde hace ya unos meses, puede decirse que estoy en continuo acto de contrición, esperando que el destino me conceda el perdón.

Por eso y por más cosas me gustaría que mañana, Día de Reyes, su día, no me traigan nada pues nada me merezco pero si les pido desde lo mas profundo de mi ser que no se olvide de todos aquellos que si lo necesitan. Si me permiten sus altezas, tengo una pequeña lista de cosas que espero sepan hacer hueco en sus inmensos sacos, en sus inmensos corazones:
  • Un loro para regalar a todos aquellos piratas que surcan el agitado mar y que les cuente al oído lo que significa luchar por el honor y lo que cuesta abordar un barco lleno de monedas de oro.
  • Un libreta Rubio para los que se han olvidado de escribir "Mi mamá me mima".... y de su mamá.
  • Una nueva lona para el puesto de venta ambulante para todos aquellos charlatanes para que no se le cuele ideas...para que no se le cuele ninguna idea.
  • Un premio de ida y vuelta para todos aquellos que hacen las cosas mal y también para cuando no las hacen bien.
  • Un bolígrafo para todos aquellos que quieran dimitir de nuestros fracasos y que no lo hacen porque nunca encuentran con que firmar su renuncia.
  • Una iglesia, mezquita, sinagoga,...o sala de juegos donde se pueda mirar a la gente a la cara no al cogote.
  • Un poco de pan duro para todos aquellos que les gusta morder.
  • Trabajo para los que quieran trabajar y tiempo libre para los que quieran tiempo libre.
  • Un espejo bien limpio para que muchos sepan mirarse ... y sepan reconocerse.
  • Un mapa para todos aquellos que no saben donde esta la salida.
  • Una guitarra sin cuerdas para todo aquel que se pone a cantar cuando estas intentando dormir.
  • Unas zapatillas de correr, quiero decir, unas zapatillas de escapar para los lentos de reflejos.
  • Dos brazos para los que no saben hacer un corte de mangas.
  • Una lengua para los que se quieren callar.
  • Una almohada para aquellos que quieran apoyar su cabeza junta a la de otra persona.
  • Una cerveza para los que quieran una compañía que no le guste el cotilleo.
  • Un ministerio del valor para poder tener un ministro que valga
  • Una vacuna contra la avaricia, y si fuese posible que no quede almacenada en cajas
  • Un sistema planetario para que corran felices alguna que otra estrella fugaz
  • Un libro de historia para los contadores de cuentos
  • Una mano llena de dedos para los que no sepan sumar,...ni restar
  • La cuenta bien detallada para todos aquellos que han consumido lo que debían haber guardado
  • La propina para los que saben comportarse
  • Cinco minutos para los que quieran levantarse de la cama
  • Un rato de envidia para los que dicen lo tienen todo
  • Unos guantes de boxeo para los que están enfadados
  • Un reloj que no funcione para los que todavía no han llorado
  • Juegos para los que están con niños
No se me ocurre nada mas. Unicamente me gustaría agradecerles el tiempo que dedicaran a la lectura de esta carta asi como por los regalos que guardan en sus sacos para mi y los míos.

Estamos en contacto en facebook.

Mi agradecimiento y que sean muy felices en su noche

Fdo: Un monárquico convencido


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