Hace apenas unas horas el PP se ha proclamado vencedor de las elecciones autonómicas gallegas después de conseguir la mayoría absoluta gracias al 47,15% de los votos del electorado, lo que le supone la consecución de 39 escaños, una más que la mayoría absoluta. Este resultado es consecuencia principalmente de los despropósitos y deméritos del gobierno bipartito PSOE-BNG, el cual no ha sabido en estos tres años y medio desarrollar políticas efectivas y ajustadas a lo que los gallegos pedimos y que resolvieran en gran medida lo problemas que afectan Galicia y a los que aquí vivimos. Por el contrario, este gobierno inoperante por las luchas internas, por la lucha en el reparto de un poder sin tener como objetivo común ni a Galicia ni a sus gentes, han generado nuevos escenarios de tensión y de problemas (políticas económicas, política lingüística,...), y por eso han sido claramente castigados por el electorado gallego. La desconfianza entre los socios de gobierno, la renuncia o la cesión, por parte de Touriño, de ámbitos de actuación de cierta repercusión para poder seguir sentado en el sillón presidencial no ha gustado a las gentes de Galicia.

Junto a estas cuestiones hay que reconocer que el votante gallego tradicionalmente apoya y de manera clara al Partido Popular, desde los inicios mismos del desarrollo autonómico. Esta cuestión sin embargo presenta una serie de particularidades que son dignas de un análisis detallado y que me parece novedoso como es el hecho de que el nivel de apoyo a la candidatura de Nuñez Feijoo, y al PP, se ha incrementado respecto a la ultima cita electoral con un nivel de participación del 70%, lo que me sugiere las siguientes pregunta: ¿La abstención no favorecía al PP, y la participación ciudadana a los partidos de izquierda?, ¿la movilización de la ciudadanía no beneficiaba siempre al PSOE y al BNG?. Estas cuestiones ya no tienen las mismas respuestas que hace unos años. Estos temas y el hecho que que el voto de los jóvenes y del electorado urbano (el PP consiguió ganar el las 7 principales ciudades de Galicia) apoyaran la alternativa popular hace que la derrota del bipartito posean unas consideraciones especiales que deberían analizar en detalle sus dirigentes.

Quedó más que constatado que ni Touriño ni Anxo Quintana has sabido estar a la altura de las circunstancias (no me creo que la derrota sea consecuencia de no saber hacer llegar a la población todo lo bueno que según ellos han hecho). La falta de comunicación entre ambos dirigentes, la falta de credibilidad y las disputas a la hora de desarrollar políticas "conjuntas" han llevado a los gallegos la sensación (sensaciones ciertas) de que estábamos gobernados por dos "presidentes" (esto también ocurre en bastantes ayuntamientos donde el único punto en que están de acuerdo ambos partidos en es tomar el poder, en todo lo demás no) con ideas muy distintas y con maneras de hacer política también diferentes.

Si ha esta falta de compromiso mutuo añadimos el bajo perfil como hombres "de estado" pues nos encontramos y se encontraron ellos con el resultado electoral que cosecharon los partidos que lideran. En su descargo me gustaría puntualizar que ese bajo perfil no solo es propiedad de Touriño y Quintana, esta es una característica bastantes extendida entre la mayoría de los políticos gallegos, salvo alguien venga y me convenzan de lo contrario

Me gustaría que se iniciara un proceso de renovación en ambos partidos, en cuanto a sus líderes, en cuanto a sus programas,...por el bien de Galicia y de su salud política.

Para terminar y en relación al vencedor. Decir antes de nada que soy bastante escéptico de la capacidad de los gobiernos autónomos para poder afrontar muchos de los temas que se nos presentan diariamente a los ciudadanos, y especialmente la crisis económica que estamos sufriendo. No espero absolutamente NADA DE NADA de Nuñez Feijoo en este punto, no creo que tenga la capacidad de poder hacer algo, es demasiado para un gobierno autónomo, pero si que me daria por satisfecho si resolviera los temas relacionados con la educación, la política lingüística, la sanidad, el envejecimiento de la poblacion, la falta salidas profesionales, sobretodo en el interior de Galicia, el exceso de un entramado de cargos políticos y de una administración mastodontica que supone una carga a los bolsillos de los ciudadanos creo que excesiva y mas aun considerando como se gestiona el trabajo (esto también lo traslado al ámbito del Estado), ... 

Bueno ya veremos, ...pero casi me apostaría que los que vamos a tener que sacarnos las castañas del fuego somos todos nosotros (siempre fué así) y por tanto espero que nadie nos venga a tocar las narices con medidas estúpidas o inútiles,...no nos vayamos a quemar los dedos aun más.


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