Como me hubiera gustado saber tocar la guitarra y parecerme a Eric Clapton, tampoco le haría ascos a tocar el piano, el violín, el saxo, como lo sabia hacer mi abuelo. Y saltar desde un barranco agarrado a un ala delta o un parapente y poder admirar desde el aire el mundo a unos cuantos metros de altura, así como sumérgeme bajo el agua y bucear y navegar en algún velero. Me hubiese encantado poder hablar con gente de otros lugares, me gustaría saber idiomas. Pintar y dibujar son dos cosas que siempre me divirtieron desde pequeño y que muy de vez en cuando aun practico, y tener una moto, una vieja moto, en la que pasearme, y ... Todo esto le estaba contado el otro día mientras tomábamos un café cuando me sacudió con la siguiente pregunta: “Oye, hay una cosa que no acabo de entender. Gustándote como te gustan todas esas cosas, como no es que nunca te has planteado hacerlas” Un directo en toda la cara, eso fue lo que sentí. Y es que me hizo reflexionar en el hecho de tener sueños, aspiraciones y como es necesario dar dos pasitos hacia delante para poder tocarlos. Me apoyo en la falta de tiempo, en diversas obligaciones, en todo tipo de motivos para justificar el hecho de que nunca haya pasado de soñar. Quizás lo más triste, o frustrante, es que según va pasando el tiempo los sueños que uno tenga se mantenga guardados en un bolsillo esperando a salir, quizás esto no demuestra más que un fracaso, uno apegado a lo cotidiano, a lo habitual, a los días siempre iguales y la falta de amor propio. Es curioso que algunos anhelos se repitan y no pasen de ser eso, anhelo, sueños no cumplidos. Si ya Unamuno aconsejaba no redundar en ellos, cuando decía que “No se sueña dos veces el mismo sueño”,....y ya no digo nada si es más de un par de veces cuando regresas a tus sueños y te olvidas de los "dos pasitos"

El sueño de la Malinche (1939), de Antonio Ruiz



One Comment

  1. Creo que a casi todo el mundo le ocurre algo similar. Goteo de días, transcurrir de tiempo en el que siempre cobijamos tantos deseos y sueños como excusas para no hacerlos.

    Por cierto... no te sorprenderá que te diga que muchos de ellos son calcados a los míos. Supongo que por ser compañeros de generación y sueños.

    ResponderEliminar

oscuroabismo. Con la tecnología de Blogger.