Hoy decidimos comenzar con las compras de Navidad, a pesar de ser el día de la Constitución. Por ello, y después de que Carlota durmiese su siesta y tomase su merienda (se me iban los ojos al puré de frutas, mmmmm) nos fuimos al centro comercial, que ese si estaba abierto y dispuesto en atendernos. Allí, sin exagerar debíamos estar medio mundo por lo que el panorama ya pintaba bien de principio.

Nos dirigimos a la tienda de juguetes, dejando antes un cd en una tienda de fotografía para que me revelasen 14 fotos "de ná". La atareada chica que me atendió me dijo que pasase hora y media después que las tendría listas. Bien, el guión seguía el curso que a mi más me gustaba. El caso es que en la juguetería, pues era una juguetería aunque pareciese mas bien un circuito de carritos de niño moviendose por entre las estanterías buscando "chicanes" donde poder adelantar o poder alcanzar la "muñeca mandarina que baila y te llama a gritos por que sea ha meado". El caso es que comenzamos a establecer nuestra particular "teoría de relaciones", es decir, "...tu crees que este cacharro con música interactivo le gustara al niño...., pero mujer si aquí pone que es para mayores de 3 años y el niño tiene 9 meses,..... a vale y si llevamos este mono que ríe mientras chupa el plátano?.....bah, pues no se, como que no veo yo al mono, quiero decir que no veo yo al niño con el mono,...." 

Así estuvimos cerca de una hora hasta que cumplimos parte de la misión que nos encomendamos,....aun quedan otros objetivos que deberemos atender otro día, y pasamos a nuestra siguiente capitulo de la película: pagar y que nos envuelvan los regalos. Ambas cuestiones solo tuvo como inconvenientes la interminable cola de carritos de críos conducidos de una manera totalmente desordenada por sus pilotos (no digo yo que trafico  deba meterse en este terreno, quizás la imposición de algún tipo de sanción lleve acarreado, aparte de la perdida de algún punto, la perdida de algún gesto de mala educación). Cuando salimos de allí, portando los juguetes mas grandes de la tienda, parecíamos unos beduinos en marcha por el desierto, imaginense: el carrito con la cría, a ambos lados los grandes bolsas que tocaban el suelo, uno tirando del carro con la cazadora sobre el asa de esta por la tremenda calor que había en el centro comercial y el otro con dos bolsas aun mayores que las anteriores que te forzaban a llevar los brazos doblados para evitar que tocase el suelo,.....nada todo de los mas divertido, je,je

Puesto que dejamos el coche en un parking fuera del edificio y puesto que la juguetería estaba en la planta baja no nos quedaba mas narices que utilizar el ascensor,.....ja,ja...Allí frente a las puertas con miradas amenazantes que dejaban entrever que por nada del mundo perderían su privilegiada posición para poder entrar los primeros en ascensor. Sin embargo, a esas horas los ascensores estaban llenos, siempre estaban llenos. Solución, subir por las escaleras automáticas: nosotros, el carrito, las bolsas, las cazadoras,....y mucha más gente

"....cuidado levanta el carro que la niña se cae, deja la bolsa que ya la llevo yo tu atiende a la cría joder, que parece que esta colgada de Naranjo de Bulmes,..."

Llegamos arriba, ya no nos queda nada para llegar al coche.¡¡¡Mierda!!!, las fotos

Pues nada, mientras ella y la niña se quedaban tomando algo en una cafetería yp volvía a bajar a la puta tienda a buscar las fotos. Cuando llego la chiquita me dice que "nanai de la China" que el cd viene vacío y que no hay fotos. Le comento que es imposible que si lo grabe antes de salir de casa. Ella mirando hacia el cd me dice que si que bueno que se ve que esta grabado pero que también se ve que hay ciertas zonas que no lo esta y que puede que este "jodido el puto cd de los cojones". Vale, me doy lo vuelta y me marcho.

Subo unas escalera de caracol infestadas de gente, llego junto a ellas y, después de pagar la consumición, nos largamos, por fin nos largamos. Pero fuera la lluvia nos espera así que tenemos que correr "cargados como burros" hacia el parking que por suerte se encuentra en la acera de enfrente, en un callejón estrecho, húmedo y viejo. Dentro cargamos el coche con todo lo que traemos y salimos no sin antes hacer alguna que otra maniobra de evasión para poder circular y poder salir de ese viejo parking, a todo esto escuchando a uno de los muñecos "cantarines" que iba dentro de una bolsa y que la chica de la tienda olvido desconectar,......"hola don Pepito, hola don José".......

¡Hola!...Esta el la historia de una bonita y agradable tarde de compras por Navidad con la familia


2 Comments

  1. ... parece no merecer la pena! :)

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  2. .....a que parece justamente eso, que no merece la pena? ...el caso es que a pesar de todos esos avatares la tarde fue de la más agradable con mis niñas ....:D

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