Doce periódicos catalanes sacan hoy un editorial conjunta (¿todos opinando lo mismo?, ciertamente resulta un poco sospechoso) que debería sacarle los colores a sus directores y responsables máximos por las intenciones que se esconden entre sus líneas y por el regusto a tramposo de cartas que critica las reglas en plena partida. A estos doce periódicos se fueron uniendo a lo largo del día diversas emisoras de radio y otros elementos de la sociedad catalana. Todos y cada uno de estos 12 medios se autoproclaman representantes de la opinión y el sentir de Cataluña y los catalanes, como su voz. Un consejo si no les gusta el Tribunal Constitucional pues que promuevan un cambio de la Constitución.
Me avergüenza y me crispa tener que ver estos ejercicios de miseria frente a un sistema que todos pactamos con el fin de lograr una adecuada convivencia social. Una convivencia que esta regulada por una serie de normas y por una serie de organismos que son susceptibles de cambiarse o de prescindir de ellos, pero siempre utilizando un camino basado en los acuerdos, en las mayorías electorales y parlamentarias, en las reglas democráticas, no el camino de la demagogia ventajista como la que se plantea en este escrito. He escuchado que muchos invocan a la libertad de prensa, a la libertad de expresión, a la incapacidad del Tribunal Constitucional para tomar un decisión respecto a la constitucionalidad del Estatuto Catalán, ... Todo esto son malabarismos de salón que buscan presionar al TC frente a una posible decisión en contra del Estatuto, una decisión que todavía no ha adoptado. Esto es poner la venda antes de la herida.
Si uno se para un poco a leer la famosa editorial se menciona cuestiones que están pilladas por los pelos de manera bochornosa y vanidosa. Se basan en el hecho de que el Estatuto ya está aprobado por el Parlamento Catalán, las Cortes y refrendados por un referéndum por lo que ya le consideran que el proceso esta finalizado y por tanto, según estos periódicos, la presencia del TC, "la cuarta cámara", es prescindible por su inutilidad y debido a que se basa en consideraciones políticas “anticatalanistas” y claramente dañinas para Cataluña.
Es increíble que se cargue contra el Partido Popular por haber interpuesto un pleito alegando la inconstitucionalidad del Estatuto, cuestión esta que consideran una rabieta por haber perdido en el marco parlamentario (recuerdo que el mismo Zapatero retó a Rajoy a que lo recurriese el día del aprobación del mismo en el Congreso), digo yo, si no debería haberle pedido permiso antes. Se critica y se etiqueta a los miembros del tribunal y que su función en nuestro marco institucional es absolutamente prescindible, resulta triste la lastimera manera de mostrar a los catalanes como unos ciudadanos incomprendidos por el resto de los españoles cuando mencionan el “creciente hartazgo por tener que soportar la mirada airada de quienes siguen percibiendo la identidad catalana", ja, ja,
Flaco favor el de estos periodicos para con todos, para con los catalanes. No se debe sobrepasar esa línea que divide al profesional de la información, su papel de notario de la realidad, al periodista que opina sobre los mas diversas cuestiones que día a día se plantean y pasarse al otro lado, al lado de “profetillas” políticos soltando sentencias contra lo que si vale y lo que no vale.
Si quieren culpar o responsabilizar a alguien por la situación que atraviesa su Estatuto, que miren para su clase política por no ser capaz lograr un texto realmente integrador, un texto que permita sumar y que ahora solo buscan poner a buen recaudo su culo en las próximas elecciones, que miren para el presidente Zapatero el cual “con unos pequeños apaños” lograría sacar adelante un documento perfectamente adecuado para los catalanes y para el resto de los ciudadanos, y que pensaba mas en sus intereses a corto plazo que en el país y en su organización como estado.
Todo esto es muy sencillo. Existe un tribunal que según la Constitucional debe velar por que las leyes (el estatuto es una más) se ajusten a lo que esta marca. Este decide y punto ….. y no quedan más que acatarlo y aceptarlo. Otra cosa es que sus miembros estén a la altura de su cargo y desarrollen su trabajo como deben…pero en esta situación también se puede trasladar a muchos políticos, a muchos periodistas (los catalanes acaban de subir un par de escalones), ……
No conozco más que por medios de comunicación lo que contiene el Estatuto Catalán pero, desde luego, si es tan respetuoso con el orden constitucional como son los periódicos catalanes y gran parte de su clase política pues queda bastante claro quienes atentan contra la leyes y la Constitución y quienes los que solo pretenden aprovecharse de ella.
