Ayer estuve en Boiro. El día era bastante desapacible debido a que unas negras nubes amenazaban continuamente en dejar caer sobre nosotros la lluvia y por un frío que se volvía más presente debido a la humedad que proporciona el cercano mar. De todos modos salimos a pasear y a tomar un café caliente en algun local del centro del pueblo, o eso o morirse de aburrimiento. Estuvimos dando vueltas sin rumbo alguno, mirando escaparates (es triste ver como los anuncios de "se vende" y "se alquila" también llegan a pueblos como este), entrando el algún que otro comercio para hacer alguna pequeña compra o para preguntar o probar alguna pieza de ropa. Todo esto estaba adornado por un tono gris, más propio de un día del mes de febrero que de un mes de mayo.
Fue paseando por la calle de Pablo Iglesias cuando nos llamo la atención como había ciertas tapas del alcantarillado, no todas aunque si bastantes de ellas, que estaban pintadas. No se cual fué la razón de ello: iniciativa municipal, iniciativa vecinal, algún concurso,... el caso es que estuvimos pasando de unas a otras mirando los dibujos y los colores, haciendo alguna que otra foto con el móvil y pasando un rato entretenido durante la tarde de un día gris.