Buceando por las turbulentas aguas de un mar que cada vez es mas extenso uno, a veces, encuentra cosas curiosas, interesantes, bonitas, repugnantes, cosas que te ayudan a comunicarte con otras persona, a conocer a otras personas, sitios, hechos, ....todo lo que uno pueda casi imaginar (o incluso que cosas que nunca me imagine). Pues a lo que iba, el caso es que me encontré con la web del Departamento de Justicia de Texas, donde de un modo totalmente frío, impersonal, con un distanciamiento inhumano, con un “enfermo sentido aséptico” de realizar las cosas se muestran diversos datos de los reos sentenciados a muerte en este estado y que se encuentran o pasaron por el “corredor de la muerte”. Dicha web muestra datos como la edad, raza, sexo de los sentenciados, que tipo de delitos cometieron, el tiempo que llevan recluidos en ese “corredor”,... pero también las ultimas palabras, las declaraciones, las lamentaciones, los ruegos, las oraciones, las maledicencias de los presos. O cuanto cuesta una ejecución, cuanto cuesta una inyección letal, cual fue la ultima comida, etc., etc., etc. Me resulta repugnante el tiempo y la “profesionalidad” a la hora de realizar inventario, como se contabiliza todo lo que rodea a estas personas, sus palabras, sus últimos momentos, sus años, ... y para nada se piense que se trata de personas, delincuentes, pero personas. Me resulta impresentable que a estas alturas todavía haya sitios donde la vida, algunas vidas, no tengan valor. Bueno igual, se valoran mediante los datos estadísticos de “webstats4U”: cuantas mas visitas, mas vale un reo. Todo llegará
Farley Charles Matchett: Última persona ejecutada en el estado de Texas